Amanece y un manto de nubes cubre el cielo. El otoño deja
caer sus hojas. Roberto sale a hacer sus compras. Una tenue llovizna comienza a
caer. Roberto, que no lleva paraguas, corre por las calles, mientras se moja. Hace
las compras lo más rápido posible. Cuando llega a su casa, mojado, se lamentas.
Mientras seguía la lluvia, Roberto se pone a cocinar milanesas con papas fritas
.Las papas se le queman. Pero no escarmienta, hace las milanesas mientras
escucha la lluvia. Se dispone a almorzar y mira por la ventana, cuando un dulce arcoíris del otoño colorea el cielo. Siente entonces que
sus penas, dulces y afiladas, han cesado.
Puede almorzar tranquilo, la triste
oscuridad se ha ido del cielo.
Ale
4/5/´16