Descubro en mí
la palabra.
Aquella que en mí anida
y me da alas
para que yo te entregue
amor.
Su canto
llega a mí
esta mañana
y me da un vocablo
reluciente y duradero.
Su alegre despertar
recae en mí
para darme
la poesía.
Su fantástica quimera
enciende en mí una vela
que ilumina mi vida
y me da paz.
Ale.
27/2/´16